«Él es mi Romeo, pero yo no soy su Julieta». Todos piensan que Nora es perfecta. ¿Y cómo no iba a ser así? Es la alumna con mejores notas de su clase y también la más guapa, y está preparada para ir a la prestigiosa universidad de Princeton después de su graduación. Hasta el día en que se viene abajo delante de todo el instituto. Leo es uno de esos malotes tatuados que se ha prometido a sí mismo que nunca se enamorará, y menos de una chica de instituto. Pero ella sigue apareciendo por su gimnasio con sus faldas cortas y con su tentadora «lista de cosas por hacer» con él. Leo quiere resistirse a ella, pero solo con probar sus labios entiende que el amor prohibido nunca había sido tan dulce. A veces, lo mejor de la vida son las cosas más tentadoras.