Fue una época de vida, aquel verano que como brisa adormitada nos dejó la enseñanza anclada en el pecho, que repleto de recuerdos nos advierte de la tormenta, que lejana y suave se avizora desde el norte, donde nos queda lo imposible.
“Y así se nos fue el verano” recopila momentos, fabulas, historias propias, ajenas y muchas veces sabias incoherencias que me permiten introducirme en un mundo apacible y a veces irreverente, a veces quedo, en ocaciones impaciente.
Tal vez te halles tú en algún tramo de una de estas historias, tal vez encuentres al niño que fuiste y quizá en algún momento llegues a dialogar con él.
En este libro vaga un hombre loco que desea respuestas, y quizás te encuentres por ahí a un anciano que juguetea con su memoria, o a un niño que contempla la hoja que el viento arrastra.
Esta obra que por sencilla es compleja, y muy del alma cada palabra te confiesa silencios que solo entenderás si con el alma las lees, y pone frente a ti a un hombre que tan observador y tan despistado, llega a ser un poco como tú, esto es para ustedes, esto es...”Y así se nos fue el verano”